MARTÍN VALMASEDA
Hay actividades que son para profesionales y otras que solo son para aficionados. En los tiempos en que todo el fútbol era lo que llamaban amateur, pero amenazaba con dejar de serlo se escuchó decir a un veterano futbolista, el día en que este deporte sea profesional dejará de ser deporte; y creo que hoy en muchos casos, no en todos, eso sucede. Mal deportista es quien en una jugada discutida es capaz de morder, al contrario, por ejemplo.
También en el deporte de la iglesia se encuentran casos de clérigos que tienen su misión como profesión o lo que el santo papa Francisco condenó el negocio del clericalismo y Jesús aclara diciendo, yo he venido a servir no a ser servido... porque además de los profesionales y los aficionados hay otra realidad importante que son los servidores y que todos tenemos que preguntarnos si seamos lo que seamos de verdad somos servidores que es lo que vale.


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